Los defensores de los derechos humanos en China recibieron ayer un fuerte impulso. La Erocámara ha otorgado el premio Sajárov al disidente chino Hu Jai, incombustible luchador por los derechos fundamentales y en prisión desde abril por «incitar a la subersión». El premio supone también un nuevo revés en la imagen del Gobierno de Pekín en visperas de la cumbre Asia-Europa que comienza hoy.

El premio está dotado en 50.000 euros y lleva el nombre del reconocido disidente soviético Andrei Sajárov, fellecido en 1989. Entre los galardonados se encuentran figuras comprometidos por los valores de la democracia como Nelson Mandela o el activista cubano Oswaldo Payá. Piedra de Toque tenía su propia quiniela con la recién liberada Ingrid Betancourt de visita en España invitada por el Foro de Ermua.

Hu Jai, de 35 años, comenzó su activismo con la defensa del medio ambiente y los afectados de sida. En 2004 recibió los primeros arrestos domiciliarios algo que no le doblegó, sino que le convirtió en la voz de los disidentes chinos encarcelados. «Las autoridades llaman poner en peligro la seguridad nacional a la libertad de expresión. El Gobierno es dictatorial y no quiere que la sociedad civil se desarrolle», señaló en una entrevista a El País.

Desde aquí el apoyo a Hu y a los dos periodistas croatas asesinados ayer en un atentado con coche bomba en el centro de Zagreb. Ivo Pukanic, uno de los asesinados, era el director del semanario Nacional, especializado en la dencuna de la corrupción y próximo al presidente Stipe Mesic.