«Las grandes aventuras aún son posibles». Lo dice hoy Sebastián Álvaro en el diario As y lo demostramos todos los sábados en Piedra de Toque_Onda Vasca dando a conocer a sus protagonistas. Y es que hay aventura más allá del Everest y aventureros más allá de los que protagonizan seriales de televisión, portadas en los diarios o grandes titulares. Este sábado lo comprobaremos hablando con Alex Txikon desde Skardú tras recorrer 13.000 km desde Lemoa (Bizkaia) hasta Pakistán en furgoneta a través de 12 países y realizando exhibiciones como aizkolari por el camino. También hablaremos con Alberto Zerain que cambia los ocho miles por los siete miles del Himalaya en busca de silencio, soledad y compromiso.
El himalayista y aizkolari, Alex Txikon completaba esta semana la primera parte de su nuevo proyecto: de Lemoa a Pakistán en furgoneta y una vez allí escalar el GI y el K2, este último por una nueva vía. ¿Quién da más? Un proyecto con el que también busca realizar actividades nuevas cargadas de compromiso y entre amigos. Alejado también del ruido del Everest, Alex Txikon deja claro en cada expedición que la cima ha dejado de ser lo importante, que el cómo y el con quién pasan a un primer plano. Por eso, esta vez no ha dudado en llevarse su hacha para realizar diferentes exhibiciones como aizkolari. «Los montañeros debemos devolver a los habitantes de estas tierras de Pakistán todo lo que nos dan». Y así lo ha hecho, esta semana más de 3.000 baltíes acudieron a su exhibición. Impresionante.
Mañana sábado, de 12.00 a 13.00 horas, hablaremos con él en Onda Vasca. Queremos conocer cómo han sido estos 17 días en los que ha recorrido 13.000 km en una furgoneta a través de 12 países. Y cómo se prepara ahora para ascender entre amigos el GI y después probar una nueva vía en el K2, la cima más complicada del planeta.
Unos llegan y otros se van. Alberto Zerain también pasará por Piedra de Toque_Onda Vasca mañana para contarnos dónde le dejará el avión que toma el lunes rumbo a la Cachermira pakistaní. Alberto ya dejó claro que a él le interesa tanto la altura que asciende como el modo en que lo hacer. Por eso probó el Everest por el corredor Horbein sobreviviendo a un alud que podría haberle costado la vida a él y a todos sus compañeros. Y es que la aventura pasa ahora por la soledad, el estilo alpino sin cuerdas fijas, ni porteadores, ni campos de altura. Alberto junto a Txingu Arrieta cambia los ocho miles por los siete miles e intentará la larga cresta de roca y hielo del Nanga Parbat (7.070 m).
En la lista de pendientes nos dejaremos a Juan Vallejo, Alberto Iñurrategi y Mikel Zabalza. Esta semana completaban la primera parte de su poyecto al recorrer 2.200 kilómetros de travesíapor Groenlandia impulsados por cometas en tan sólo 32 días. Les despedimos antes de partir. Y ya lo dejaron claro: «Buscamos retos nuevos. Llevar la experiencia de las expediciones a montañas de ochomil metros a otras latitudes». En lunes ya estarán de nuevo en Bilbao. Sin duda, hablaremos con ellos.
Queda claro que todavía es posible realizar grandes aventuras. También sin salir de casa. Si no, que se lo pregunten a los txikiteros de Erandio: recorrerán este fin de semana 22 pueblos en 12 horas para «potear» en cada uno de ellos durante 15 minutos. ¿Qué tiene Euskadi que genera tanto aventurero?