Hoy viajamos al campo base del GI (8.068 m), en el Karakorum pakistaní, para hablar con Alex Txikon que lleva desde el mes de mayo de expedición. Comenzó viajando en furgoneta desde Lemoa hasta Pakistán durante 17 días. Una ruta en la que recorrió 13.000 kilómetros a través de12 países y realizó tres exhibiciones como aizkolari, la última de ellas en Skardú, Pakistán, ante la mirada de 3.000 personas. Esa era la primera parte del proyecto con el que este ochomilista buscaba compaginar su pasión por la montañá con la de la aventura, los viajes y el hacha. Ahora acaba de hacer cima en el GI, montaña que intentó durante un mes el invierno con temperaturas de -30ºC. Una cima que le servirá para aclimatarse de cara al objetivo final de este viaje el K2 por una cima nueva. Pero tiene una sorpresa que anunciarnos: se lanza a ascender el G2 (8.035 m).

“Subía el GI y pensaba que iba a ser la última, pero con el buen ambiente de amigos montañeros que hay aquí, creo que voy a intentar el G2. Me siento agusto. Nos quedamos. Si llegamos cinco días más tarde al K2, tampoco pasa nada, y así ayudamos a los amigos a escalar esta gran cima”.

 

Queremos hablar hoy con él para hacer balance de estos casi cuatro meses de expedición, también por la diferencia entre escalar una cima de ocho mil metros en invierno o en verano y por los dos rescates en los que ha participado estos días. Y es que el viernes hacía cima en el GI y 24 horas después, descansando ya en el campo base, volvía a atarse las botas para participar en el rescate de un canadiense con mal de altura en el GII. Cómo no, Alex ni se lo pensó. Escalaron hasta el campo dos de esta montaña y consiguieron que el escalador se recuperara cuanto antes en el campo base.

De Pakistán al Pirineo navarro. Hoy también queremos rendir un pequeño homenaje a los dos montañeros vizcaínos, Jon Álvarez Suárez y Naiara Larrinaga Velasco, de 40 y 37 años que el viernes fallecieron en las laderas del Anie tras perderse en sus collados debido al mal tiempo, el frío y la niebla. Tres factores que jugaron una mala pasada a estos dos jóvenes montañeros. ¿Cómo es posible que en pleno julio se pueda fallecer de hipotermia? Así es la montaña. Por eso, hablaremos sobre las medidas de seguridad mínimas en montaña.