Iñaki Otxoa de Olza continúa semi inconsciente a la espera de que los medicamentos administrados por el suizo Ueli Steck le hagan efecto. El rumano Horia Colibasanu desciende al campo III después de haberle abierto huella al suizo, un esfuerzo que le pasó factura y le obligó a peder altura para recuperarse. En camino continúan, Denis Urubko y Don Bowie que ayer escalaron 2.000 metros de desnivel en 16 horas cargados con oxígeno y más medicamentos. Y hoy llegará otro equipo de rescate con sherpas de altura y más oxígeno. El reto está ahora en descender a Iñaki a los 4.000 metros para que pueda ser evacuado en helicóptero.
Óscar Gogorza, periodista, montañero y director de la revista Campo Base, firma hoy una emotivo reportaje en el que recuerda cómo fue atendido por Iñaki en el Nanga Parbat (8.125 m), sin que Óscar le pidiera ayuda. Y es que Iñaki está recogiendo ahora lo que ha sembrado durante todos estos años en las montañas más altas del planeta.
La pena ha sido que esta solidaridad se quede sólo a 7.400 metros. Ayer el redactor jefe que tenía que llamarme para ver qué escribiía, no lo hacía. Hoy la crónica la firma otro colaborador. Eso sí, un colaborador de altura.