Iniciamos la temporada 11 de Piedra de Toque desde la mayor feria de turismo de habla hispana, Fitur, en busca de las costuras del mundo y la complejidad que supone reducir los territorios a stand.

¿Cómo de legítimo es hoy hacer turismo en un territorio en conflicto?¿Qué otro tipo de turismos son posibles? ¿Y qué papel juega el turista en todas estas complejidades? En busca de respuestas, recorremos el mapamundi de neón que es Fitur.

No hemos pisado todavía su sede y sale a nuestro encuentro Asunción Estrigana del movimiento Palestina Toma la Calle para recordar a todos los asistentes a la Feria que “Israel es un estado genocida, que ocupa y que engaña a los turistas cuando hace publicidad de un territorio que en realidad es Palestina cuando desvía a los turistas a Belén, los Altos del Golám… Israel no es la democracia que se vende”. Estrigana se reúne todos los miércoles frente al Congreso de los Diputados para reclamar a los políticos medidas contra la guerra de Israel en Gaza que en tres meses ha superado las 30.000 muertes. “Cifras que son un auténtico espanto para la humanidad”.

¿Cómo de legítimo es viajar hoy a Israel para hacer turismo? 

Ahora que se inaugura un Fitur de récord con más de 250.000 asistentes, lo hacen frente a sus puertas. “Animamos a todos los turistas que quieran acudir a Israel que compre un mapa primero de Palestina y descubra que los Altos del Golán donde visitarán viñedos es territorio ocupado, lo mismo que Jerusalén Éste o Belén”, señala. “Viajar está muy bien a todos nos gustan pero también hay que hacerlo con mente crítica y comprender lo que realmente vende Israel con sus viajes que es ocupación, apartheid y una situación inhabitable para millones de personas”.

“Viajar está muy bien a todos nos gustan pero también hay que hacerlo con mente crítica y comprender lo que realmente vende Israel con sus viajes que es ocupación, apartheid y una situación inhabitable para millones de personas”

Asunción Estrigana

¿Qué supone convertir territorios en stand?

Arranca fuerte la Feria. No tardaremos en acudir después al stand de Israel bajo fuertes medidas de seguridad y una gran foto con el lema: Israel, land of Creation. Allí hablamos con su directora de turismo quien reconoce la tristeza del momento, el deseo de una paz duradera y una estabilidad para toda la región. “El turismo va a conseguir esa deseada paz y necesitamos estar en contacto con los agentes para volver a tener los 109.000 turistas que desde España recorren Israel”, señala. “La vida diaria en Israel se hace con total normalidad, todos los atractivos turísticos se pueden visitar”, refuerza.

Ya en Bilbao, me encuentro con un gran conocedor de la región como es Eneko Calle de Paz con Dignidad sobre cómo es viajar por Israel con sensibilidad por la realidad de Palestina. “Regresas muy triste de allí, hay que caminar ese territorio para comprender lo que dencian muchas organizaciones defensores de Derechos Humanos: las colonias no dejan de crecer en territorios ocupados, las ampliaciones de carreteras de uso exclusivo para colonos, la extensión del muro para separar a colonias de la población palestina… Y entender que la zona israelí vive al margen de la realidad del pueblo palestino”, señala. Eneko nos invita a reflexionar sobre  otras maneras de viajar, de reflexionar sobre la realidad y de tender puentes con las personas que habitan los territorios.

Tras Israel, visitamos Palestina y también Siria, país que lleva más de 12 años con una grave crisis humanitaria tras una guerra civil y diferentes desastres naturales con más de 6,8 millones de desplazados. Allí también se anima a visitar sus principales ciudades, a disfrutar de su historia y gastronomía.

La otra América Latina

Saltamos a Ecuador, país protagonista de esta edición, con un fuerte presencia tanto física con un gran stand como mediática con mucha promoción en los medios. También nuevo país de la región tomado por los narcos. Allí se habla de confianza, de corredores seguros para turistas y de una realidad política, como la de tantos otros países en América Latina.

Una vez, en Bilbao acudimos a otro viajero y conocedor de Ecuador, Jesús González Pazos de Mugarik Gabe para hablar de esa otra realidad de Latinoamérica que aparece en los stand de Fitur y que habla de comunidades en resistencia. “Reducir un país a un escaparate es reducirlo a atractivos turísticos pero deja fuera toda la otra realidad llena de problemáticas, esperanzas y luchas que descubrirlas hace que el viaje te deja marcas”, asegura.

Escucha ahora el podcast y descubre lo complejo que es reducir un territorio a un stand y de cómo caben otras maneras de recorrer el mundo también por las propias rutas turísticas.