En Piedra de Toque descubre una nueva cima olvidada por la historia a través de Kiko Betelu y su sección La Montaña Desconocida. Viajamos al Nanda Devi en pleno Himalaya, con sus 7.861 metros,  la segunda montaña más alta de India después del Kanchenjunga (8.586 m) y la número 23 del planeta. Pero no es su altura lo que la convierte en una cima emblemática sino el círculo de picos de seis mil metros que la rodea y que da lugar al Santuario del Nanda Devi. Más de 50 años fueron necesarios de exploraciones hasta encontrar el desfiladero que llevara a su cima entre pasos de más de 3.300 m sobre su base, algo comparable al perfil local del K2. En el año 1936 alcanzó su cima una expedición británica-estadounidense liderada por los montañeros H.W. Tilman y Noel Odell que la convirtieron en la montaña más alta alcanzada por el hombre hasta el ascenso del Annapurna en 1950.

El Santuario de la diosa Nanda se presenta ahora como un duro reto al alcance de muy pocos con un férreo control del gobierno indio para preservar su ecosistema de las basuras y aglomeraciones aunque ella misma se protege por la dureza de sus caminos y la exigencia de sus escaladas. La diosa Nanda es todavía hoy una zona muy virgen en el que se encuentra el Leopardo de las Nieves, el zorro rojo, el oso tibetano, además de ríos enloquecidos por el deshielo de los glaciares.

 

El Gobierno Indio cerró el Santuario a las expediciones extranjeras durante gran parte de los años 60 hasta una década después. Hasta la CIA se sintió atraída por esta montaña con el intento durante los años 1965 y 1968 de colocar un artefacto de espionaje que funcionara con plutonio para vigilar una posible actividad nuclear de China en el Tíbet. El artefacto se perdió en una avalancha, tal vez provocada por la propia diosa consciente del valor de sus paisajes. Cuántos lugares quedan todavía por descubrir.