El sida acampa en Guatemala y lo hace de forma silenciosa. En los últimos anos la cifra de afectados se ha multiplicado por cinco y ya son varias las instituciones internacionales que hablan de riesgo de epidemia generalizada. Y es que la desinformación es su principal aliado. El Gobierno habla de 15.000 afectados, organizaciones como la ONU denuncian que son mas de 65.000. Y nada se sabe de qué ocurre en la zona rural donde vive más de un tercio de la población y donde el incesto y la agresión sexual son una práctica habitual en las comunidades indigenas. Guatemala grita en silencio.
Hoy el rostro del sida en Guatemala son las minorías homosexuales. En ellos están centradas las campanas de Naciones Unidas a través de su agencia ONUSIDA, que engloba a 10 organizaciones de UN y que canaliza sus acciones en apoyar al gobierno. A ellos acudo en busca de datos y termino en la sede de “Las Reinas de la Noche” en la zona 1. Se trata de la primera asociación nacional de transexuales, más de 150 mujeres que ejercen la prostitución en la calle y que cada día lo viven como su fuera el último. Su esperanza de vida no pasa de los 35 anos. Johana R. es su presidenta. Lleva desde los 13 anos en la calle, edad con la que fue expulsada de su casa al vestirse con ropa de mujer. Este ano ha cumplido los 31 y sigue temiendo por su integridad física como el primer dia con la diferencia de que ahora carga con una orden judicial de caza y captura por agredir a otra transexual en plena calle.
“Si voy a la cárcel no salgo con vida”. Lo dice desde la experiencia. En 1993 fue detenida durante una redada. En la cárcel del barrio 18 fue violada en el patio del sector dos por 40 reclusos. “Todavía hoy no lo he podido olvidar”. Acude a las drogas y al alcohol para encontrar una razon por la que seguir viva. El sida ha encontrado en estas minorías otro aliado. Ellos nada pueden hacer: el gobierno los ignora, la calle les persigue, los guardias de seguridad privada ls dispara y sus clientes los usan como pura mercancía.
UNOSIDA trabaja ahora con ello-as para fortalecer la asociación y ofrecerles la ayuda para sobrevivir a cada noche en un país en el que se cometen 18 homicidios diarios y en el que las prostitutas son el principal diana. Sin embargo, el rostro real del sida en Guatemala no es el de Johana, sino el de las mujeres campesinas. Pero nadie hace nada. Ni siquiera aparecen en el censo. Su desgracia fue nacer en la selva. Alla no llega ni luz, ni agua, ni servicios sanitarios, ni policías. En ellos deberían centrarse los organismos internacionales. Por ellos debería trabajar la ONU. Pero antes del Sida debería preocuparse de sus carreteras, de sus tendidos eléctricos, de su desnutrición, de su elevada mortalidad materno infantil…
Fudi es una de las fundaciones que desde los anos 80 lo viene haciendo. Tuvo que parar dos décadas por el conflicto armado y ha regresado ahora con la misma fuerza que un muelle guardado a presión. Pero esa es otra historia.
Abandono la capital y regreso a Tecpan.
Mikey Mouse is diferent in Tecpan