Arrancamos el año en Piedra de Toque con nuevos propósitos para el 2011. Os proponemos tres de acuerdo a los tres temas que tratamos y que nosotros ya hemos asumido: vivir más abierto a otras realidades, vivir con menos y vivir más en contacto con la naturaleza. Tres propósitos que hablan de montaña, de viajes y de cooperación. Las tres piedras de toque de todos nuestros viajes sonoros.
Por eso hoy, traemos a tres viajeros que encarnan cada uno de estos valores como son Eider Elizegi, Emilio Vicente Lagunilla y Kiko Betelu.
Eider Elizegi ha decidido vivir el año de la furgoneta para “descubrir todas las historias de bellaza de las que estamos rodeados”. Para ello ha roto con sus ataduras de comodidad. Ha dejado su trabajo, su casa familiar y se ha lanzado a viajar en una furgoneta. Primero durante seis meses ha recorrido los Andes, Perú y Bolivia. Ahora compagina los viajes por la naturaleza en su furgoneta con trabajos en un refugio de montaña. Y mientras tanto, escribe y fotografía paisajes. Estas Navidades ha lanzado su primer libro: Mi Montaña, premio de literatura de montaña Desnivel. Un libro con el que desgrana su visión del mundo, de los montes, de la naturaleza.
Hablamos con ella para descubrir esas historias de belleza, conocer una forma diferente de vivir al margen de la comodidad más convencional y para redescubrir las cosas pequeñas. También queremos que nos hable de Mineritos, el proyecto de cooperación que están impulsando varios periodistas vascos que han viajado hasta las minas bolivianas de Potosí y en las que han descubierto la realidad que allí sufre la infancia.
Emilio Vicente Lagunilla será nuestro segundo invitado. Él es bombero, guía de montaña y responsable de la unidad de rescates de Castilla y León. Y es que lejos de las grandes montañas del planeta, dónde más montañeros vascos pierden su vida es en la montaña Palentina. Hablaremos con él de su actividad, de la prudencia y del atractivo de las montañas en las que trabaja. Queremos animar también a empezar el año con prudencia.
Y cómo no Kiko Betelu nos seguirá inyectando la pasión por la literatura. Otra forma de viajar, de enriquecerse, de conocer nuevas culturas.