En el centenario de la conquista del Polo Norte por el explorador Robert E. Peary en 2009, el escritor, biólogo y fotógrafo Jordi Canal Soler decidió vivir su propia aventura y alcanzar el eje geográfico del globo con esquís, a 40 grados bajo cero y caminando los últimos 111 kilómetros durante nueve días entre grietas, amenazas de congelación continuas y un sol que nunca se pone. Ahora comparte con todos esa experiencia en el libro «Viaje al Blanco» con la crónica de esos días, referencias a la historia de las exploraciones y a sus propias sensaciones.
En Piedra de Toque hablamos con Jordi y seguimos su huella para disfrutar durante la entrevista de «un frío penetrante, un hielo frágil y una soledad enervante».
«El Polo Norte supone para mí un sueño de infancia tras todos los libros de exploradores que exploraron un rincón del planeta todavía por conocer. Decidimos caminar el último grado a la deriva durante 111 kilómetros en esquís. Un helicóptero desde la base rusa más cercana nos dejó en la nada sobre nieve virgen, sin nadie al rededor en muchísimos kilómetros y en las manos de nuestro guía Ramón Larramendi quien marca las horas del reloj para descansar ante un sol siempre presente»