Regreso a la civilización. Tras una semana perdido por comunidades indígenas mayas, vuelvo a pisar asfalto en una ciudad de dos millones de habitantes (cuatro durante el día) y con más de 700 homicidios en lo que va de año. Guatemala tiene hoy más muertes que durante los 36 años de guerra civil. El mercado de las armas cortas es como el de los CD. Puedes conseguir una a la vuelta de la esquina. Y en las zonas fronterizas la situación se agrava al haber sido durante años un lugar clandestino para la guerrilla. Me aconsejan no pasear por ninguna calle, no llevar mochila, no tomar un taxi cualquiera, no llevar la cámara de fotos… Qué horror. Y lo peor de todo, es que cualquier robo es siempre a punta de pistola ya sea para agarrarte el celular o el reloj.

Espero poner al día el blog con pequeñas historias.

Hoy día de celebraciones y festejos.