Sin ninguna duda, ETA no nos podrá callar. Mi apoyo a todos los periodistas de EL CORREO, en especial a los colaboradores,  y por extensión a todos los que desde Euskadi trabajan por acercar la realidad a los ciudadanos. Todos sabemos la esquizofrenia que quieren que vivamos entre lo que vemos y desean que contemos. Pero la verdad seguirá siendo nuestro gran escudo y nuestra gran arma.