La noche se ha adelantado en Euskadi. Oscuridad y lluvia desde las 13.15 horas. La misma en la que dos piltoleros han decidido asesinar al empresario azpeitarra Ignacio Uría Mendizabal de 70 años, casado y con cinco hijos. El próximo 4 de enero cumpliría 71. Su delito ser emprendedor, empezó de cero, y querer una Euskadi desarrollada, su empresa participaba en las obras del TAV. Era un vasco emprendedor y de costumbres fijas. Ése fue su segundo delito: jugar todos los días media hora a las cartas a la hora de comer… Pistoleros y chivatos dejadnos empaz. Azpeitia oscurece. El cielo de Euskadi llora.