Recuerdo de mis días en Utila

Abandono Tegucigalpa despues de tres noches en la capital hondureña. El resultado de esta visita: dos reportajes, uno sobre la situacion politica, otro sobre la mujer. Cada 18 horas asesinan a una mujer en el pais. Al año, mas de 5.000 denuncias por malos tratos. Y tan solo 1 de cada 100 casos son investigados en un clima de impunidad y violencia que sacude a todo el pais y que ha hecho que se tripliquen los feminicidios.

Regreso a las aldeas con el estomago muerto. Y me vuelvo a encontrar con la esquizofrenia en la que vive este pais. Siguen los casos de dengue hemorragico. En concreto, lo sufren cuatro miembros de una de las familias que entreviste sin que ningun funcionario haya ido a fumigar su casa. Ahora tambien ha caido un vecino. Ni el hospital reporta su caso a las autoridades sanitarias, ni la municipalidad acude a la zona a fumigar, ni tan siquiera la familia denuncia el caso. En la capital todo lo monopoliza La Resistencia y el golpe de Estado. En las aldeas, la lucha por la supervivencia. Son casi un centenar los casos de muerte por dengue en lo que va de año, pero a las aldeas nadie acude. Ni tan siquiera se tienen en cuanto estos casos para las estadisticas.

Asi que uno en estas tierras relativiza todos sus problemas, hasta las fiestas como la Marijaia que a tanta gente devolvera la vida estos dias por Bilbao. Nada de andar cabizbajo. Feliz por la vida y los buenos sentimientos.  Honduras sufre una esquizofrenia que a muchos beneficia. El narcotrafico poco a poco se esta adueñando del pais. Del 10% de la droga que pasaba antes hacia USA, ahora ha ascendido hasta un 90%. Todos los dias caen avionetas por la Mosquitia. Y cada vez, mas personas optan por la dorga y todo lo que le rodea como modo de vida. Total, mas violencia, mas pobreza, mas corrupcion.

Y mi tripita que no despierta. Hoy toca no moverse del hotel. Tras cuatro dias de luto, ha tocado asaltar una farmacia. Dos litros de sueros, una tableta de pirulas. A ver que pasa. Felices por la vida.

Pd. Ya siento las tildes. Aprovecho mis horas tranquilas para cargar alguna que otra foto.