En el 60 aniversario de la conquista del Everest por Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay, hablabamos con el más joven de la primera expedición vasca que alcanzaba la cima, Emilio Hernando, en el año 80. Entonces Hernando tenía 27 años, formaba parte de una familia de liberos y cumplía un sueño junto a otros 12 hombres con Martin Zabaleta como el responsable de clavar el piolet a los 8.848 metros de la montaña más alta del planeta. Hoy conocemos la pérdida de Emilio por un cáncer que le ha llevado a pelear duro durante los últimos meses y recuperamos la entrevista del mes de mayo de 2013 para inmortalizar su lucha dentro y fuera de las montañas. “Los recuerdos de aquella expedición son imborrables: estábamos solos junto a unos polacos y conseguimos volver todos a casa con nuestras familias para seguir viviendo la montaña como nos gustaba”. Y así ha sido, Emilio siempre ha estado ligada a la montaña, a la Federación Vasca y a todos los mendizales de Euskal Herria. Goian bego, Emilio!

 

Ahora mismo subir al Everest es una cuestión de dinero: 30.000 euros por la cima. Una evolución que le ha hecho perder todo el interés deportivo y alpinístico. El invierno pasado más de 300 personas coincidieron en la cima lo que obliga a los alpinistas que escalan sin oxígeno a darse la vuelta por las extensas colas en sus puntos más técnicos. En el año 80 invertimos más de tres semanas sólo en superar la cascada de hielo. Ahora es cuestión de horas”

 

* Entrevista emitida en Piedra de Toque de Onda Vasca el 1 de junio de 2012.