Viajamos en Piedra de Toque a través de las rutas de las mujeres migrantes, de esas mujeres a las que hemos confiado todos los cuidados y a las que a veces no valoramos lo suficiente. Aprovechamos la realidad del confinamiento para visibilizar su trabajo, sus necesidades y retos. Para eso nos guía Cony Carranza, socióloga salvadoreña, maestra popular feminista y premio Emakunde 2019 por su compromiso con las mujeres migrantes dedicadas a los cuidados.
“Si te quedaras en Centroamérica encontrarías la muerte”. Para Cony Carranza Castro – “No te olvides del apellido de mi mamá”- la salida de su país El Salvador fue una decisión personal. Se lanzó a vivir la experiencia de perfeccionar su inglés en Inglaterra. La realidad que encontró fue muy distinta a la esperada. Terminó en Euskadi cuidado a personas mayores, sin poder convalidar su título de socióloga, con las leyes de extranjería limitando su capacidad de movimiento y comprobando la peor cara de la sociedad de bienestar europea soportando las miradas paternalistas, racistas y condescendientes de sus clientes.
“Otras mujeres salen de sus casas porque no les queda otra: deben conseguir dinero para financiar el tratamiento de una madre enferma, los costes de los intentos de su marido por alcanzar los Estados Unidos o la necesidad generar recursos para sus hijos a los que no verá crecer… ”. Y esa realidad también exige cuidarse.
Por eso, Cony decidió entre trabajo y trabajo poner en marcha aquello de lo que era experta: poner en marcha escuelas populares feministas, en este caso para mujeres migradas. Un trabajo que una década después le ha valido el título del Instituto Vasco de la Mujer Emakunde 2019 y lo más importante, devolver la sonrisa de muchas mujeres ( y hombres) que se han cruzado con ella. Yo me considero uno de ellos, al compartir con Cony un viaje por Guatemala con la ONGD Solidaridad Internacional- Nazioarteko Elkartasuna hará ahora cinco años.
La metodología de las escuelas populares se basa en los esfuerzos que realizaron las mujeres salvadoreñas durante la guerra por formar a las propias compañeras a través de talleres de escucha que con actividades relacionadas con el juego y el baile busca resolver entre ellas mismas sus propias preguntas. “Muchas mujeres descubren en otras cuestiones abiertas en sus propias vidas: por qué arrastro esta culpa, por qué acepté ese rol sumisa, por qué callé tantas ilusones…”.
“Toca colocar en el centro de la vida los cuidados por encima del capital. La vuelta a la normalidad tiene que llegar llena de cambios: cuidémonos más, resolvamos más preguntas, hagamos más red entre todas”
Cony Carranza Castro
Una manera de abordar la vida que también puede aplicarse a todos: a las necesidades de cuidarnos, de comprender mejor nuestras vidas, nuestras realidades. Así que la conversación con Cony empieza con las rutas de las mujeres migrantes y termina abierta a todos.
Piedra de Toque, podcasts de viajes con Iñaki Makazaga
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