Más de 50.000 muertes se podrían haber ahorrado en el Cuerno de África si se hubiera reaccionado a tiempo. Desde hacía más de un año las organizaciones humanitarias que trabajan en la zona lo anunciaban.  “Hasta que no llegan las muertes nadie reacciona”. Así de claro lo tiene Sofía Marroquín, responsable de movilización social de Intermon Oxfam Euskadi. Y así de claro nos lo transmitió en Piedra de Toque este sábado cuando decidimos viajar con ella hasta Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía.

“Que haya miles de personas muriéndose de hambre en pleno siglo XXI nos debería avergonzar a todos, es una situación incomprensible”.

En agosto de 2011 se declaró la hambruna en el Cuerno de África, un año antes ya lo habían avisado las organizaciones humanitarias. Si se hubiera reaccionado a tiempo entre 50.000 y 100.000 vidas se hubieran ahorrado, como acaban de denunciar Intermon Oxfam y Save The Children con la publicación de un informe. Sofía Marroquín nos gió por África, por esta zona y por las lecciones aprendidas de esta cruel hambruna.

«Las familias deben elegir a qué hijo van a dar de comer. Los niños no pueden ayudar en casa, ni andar por la falta de fuerzas. En total más de 13 millones de afectados».

Ahora una nueva hambruna asola la región de Sahel,  un gran desierto del centro de África: Mali, Mauritania, Chad, Sudán… pueden convertirse en un segundo Cuerno de África. “Ya sabemos que se han encarecido un 40% los alimentos, que se está desplazando la población y que el ganado está falleciendo por la falta de agua. Sin embargo, no vemos niños famélicos en la televisión para que la comunidad internacional reaccione”.