Hay rutas que nos llevan a grandes destinos y otras que nos acercan a duras realidades. Hoy en Piedra de Toque queremos recorrer una ruta solidaria a las últimas inundaciones de Pakistán y a la otra cara de la guerra de Afganistán, ésa que no conoce de bombas pero sí de duras leyes contra la población y en especial contra la mujer. Para recorrerlas, seguiremos las huellas que nos abran Ortzi Akizu, miembro de la ONG Felix Baltistan Fundazioia (FBF) y responsable de la reconstrucción de Talis y las de Antonio Pampliega, corresponsal de guerra desplazado en Afganistán desde hace dos años.

Inundaciones en Pakistán. Se cumplía un año. Y la tierra volvió a cargar contra los habitantes de las grandes valles del Karakorum pakistaní en forma de avalanchas. Más de un millar de familias sin hogar, ni tierras  de cultivo. Ortzi Akizu hace un año fue testigo de cómo unas fuertes inundaciones acabaron con la vida de más de 1.200 pakistaníes, provocó 300.000 desplazados. Un año después de reconstruir 34 viviendas en el valle de Ushé, vuelta a empezar. Queremos que nos hable de cómo se trabaja en la cooperación al desarrollo que va más allá de construir viviendas y de los logros conseguidos por la ONG FBF en la región.

La otra guerra de Afganistán. Antonio Pampliega, corresponsal freelance en Kabul, nos acercará el otro rostro de este país sumido en la pobreza, con el 70% de los hombres con taras por 30 años en guerra y la mujer ninguneada por unas duras leyes que las da en matrimonio desde pequeñas.