“Sé lo que es morirse sin morir: sabía que me iba a matar por las condiciones en las que me encontraba y el golpe que me esperaba”. El himalayista vasco Alex Txikon vuelve a retar al destino. El mes pasado durante un salto base en el Valle de Arán cayó desde los 50 metros a 70 kilómetros por hora golpeándose contra una pared de rocas. “Contra la única zona de rocas me golpeé”. Tuvo la suerte de sobrevivir y quedarse todo en un accidente. Más que suerte lo de Alex es sangre fría y experiencia. El invierno pasado el mismo día de partir hacia la cumbre del GI en pleno invierno decidió retrasar un día su ataque a cima. Esta decisión le hizo volver con vida a diferencia de sus tres compañeros de cordada que todavía descansan en esas laderas. “Parece que hay un algo que te predice lo que va a pasar: siempre he intentado seguir mi intuición para tomar decisiones”. Kurt Diemberger ya hablaba del «séptimo sentido» que le ayudaba a sobrevivir en las peores situaciones. Hablamos con Alex en Piedra de Toque el pasado sábado 10 de noviembre hoy lo compartimos con todo y desvelamos su próximo reto el Laila Peak en pleno invierno con el montañero Ramón Portilla. Escucha el podcast y descubre qué siente un montañero extremo en sus peores momentos.

 

“En la montaña cada uno tiene su pequeño autogobierno: aunque seas un equipo cada uno debe tomar su decisión. En el GI lo vi claro. En este accidente soñé la noche anterior que algo me iba a pasar. Ahora me recupero para volver en invierno al Karakorum en plena forma rumbo a la cima del Laila Peak un flecha de roca y hielo que asciende desde los 3.500 m hasta los 6.096 m.”

Alex Txikon habla también de los nuevos patrocinadores como K35 que le da apoyo tecnológico para que desafía la naturaleza y la tecnología para después aplicar esos desafíos al mundo de las empresas.