GAZA. El Ejército israelí asedia a Hamás en el corazón de Gaza. La batalla se vive ahora en la calle entre el millón y medio de habitantes, entre las casas, comercios y mezquitas al grito de todo vale. El corazón de Gaza cambia su cara, el enjambre de edificios pasa a ser la trampa final de uno u otro bando. «Les esperamos con grandes sorpresas», desafían las tropas de Hamas. Y es que Hamas ha decidido pelear en las calles. Lo que ha supuesto que hasta la fecha haya más de 2.200 edificios reduídos y en torno a 900 las victimas mortales, más de la mitad civiles, en los 18 días de conflicto.

Tanto El CORREO como EL PAÍS cuenta hoy las tramas y los trucos letales que conllevan esta guerra urbana. Hamas está usando las mezquitas como arsenales y los sótanos del principal hospital de la ciudad como refugio de los milicianos. Son muchos los civiles que les presntan sus viviendas como punto de partida para de túneles que llegan al subsuelo de asfalto donde se colocan explosivos. También en bicicletas, carros de tracción animal o en depósitos de armas con cebos puestos. Todo esto llevará a la destrucción total de la ciudad y a que el número de civiles asesinados crezca cada hora.

EL MUNDO. Y en las calles está también el nuevo mundo rediseñado. Quinta Tinta tenía razón: un rediseño que mucho se parece al de El País. Tanto ruido para luego modernizar la tipografía y poco más. Toni Piqué, otro gran profesor que he tenido, da con el juicio exacto.

ADN.es. La guerra de los medios también se vive hoy en la calle. Los medios se balcanizan. Cada vez más periodistas pierden sus puestos de trabajo. Por desgracia y de modo sorprendente le tocó la semana pasada el turno a la versión digital del gratuito ADN. Cuando lo leí el jueves en Público, escribí a David A. y a David B. Los dos me lo confirmaban: «una pena» y «una putada», respectivamente.  Sin duda con este cierre perdemos todos. Dónde podremos leer ahora los reportajes de David Beriain.

A este paso acabaremos todos en la calle. Menos los que ya estamos. Está claro que el futuro de esta profesión pasa por ser autónomo, freelance, no depender de nadie: crear tu pripia empresa.