Resurgimos. Piedra de Toque vuelve a tomar oxígeno tras un duro comienzo de curso. El andamio no me ha dejado fuerzas para muchos post, pero ahora todo ha tomado un nuevo rumbo. Y es que así es nuestra profesión. Poco puedes planificar y menos si trabajas por libre y luchas porque así sea.

Abandoné Bilbao en junio para lanzar un proyecto en Pamplona en el mes de septiembre. Aproveché el verano para recorrer de nuevo Guatemala, visitar Nueva York y unir todas las cimas posibles del Pirineo. Algo que me dio el oxígeno suficiente para encajar bien el golpe que me daría el mes de septiembre.

Cambié el despacho en una agencia de comunicación en Getxo y los tres clientes propios que allí gestionaba para lanzarme en un nuevo proyecto sobre plataformas on line, auditoría multimedia y todo lo relacionado el e-learning. Una ambiciosa apuesta que me iba a permitir cambiar de aires, seguir aprendiendo y darme un nuevo «chute» de adrenalina… Un mes después del lanzamiento tocó plegar velas. Ni era el momento oportuno, ni contaba con el socio necesarios, ni aquello podía dar los resultados que esperaba… De modo que tocaba rehacerse en el peor año de la crisis. Y vaya si me he rehecho y vaya si el «chute» de adrenalina hizo su efecto…

Regresé a Bilbao en octubre y comencé a trabajar para Vocento como un remero más desde las galeras. Cambié las plataformas eLearning por los servicios de clipping y resumen de prensa. Continúe como consultor multimedia pero limitando mi capacidad de acción a los contenidos web del grupo. Un horario de ocho horas seguidas, con opción a 12 días de vacaciones al año y trabajando todos los fines de semana y festivos. Era el peaje de ser audaz. Levantadas a las cinco de la mañana miércoles, sábado o domingo… Empezaba prácticamente de cero y todo lo que intentaba revitalizar de antes no auguraba mucho éxito.

Mientras tanto, intenté editar todo el material del viaje del verano por Guatemala para El País o Público. Ambos interesados en las propuestas pero sin recursos para colaboradores freelance. O eso me decían. Vendí un serial de temas a Soitu, pero cerró tras la publicación del primero. Se ve que no era mi hora. Más adrenalina.

Siete meses después y tras comer con un amigo. Me surge formar parte de  una agencia de comunicación, de nuevo. Acepto sin dudarlo, y me lanzo a la consultoría de comunicación. Me ofrecen la opción de contar con una cartera propia de clientes y a trabajar. Así que regresamos con fuerza. A la vez, me aprueban una propuesta para impartir un curso sobre comunicación y me lanzo en nuevos proyectos que ya iré avanzando…

Así que bienvenidos a bordo de nuevo. Piedra de Toque vuelve a caminar, que ya era hora.